domingo, 13 de junio de 2010

“Lo vivo como una despedida”

Soledad Silveyra no dejaría las novelas, pero piensa que es hora de cambiar de rol: “Me veo como abuela”. El lunes larga “Secretos de amor”, por Telefe.



Soledad Silveyra bromea: “Me agarrás como a un boxeador después del quinto round”. No luce golpes, claro, sólo cansancio después de una larguísima jornada de trabajo, a contrarreloj, de la novela que empieza este lunes, a las 14, por Teleocho.

Las grabaciones de Secretos de amor tienen, detrás de escena, tanto de magia como de esfuerzo. Se le nota en la cara, en la voz pausada, mientras en el camarín toma un poquito de aire, y se sirve un café, y espera que concluya el día para tener su hora, sus dos horas o, con suerte, tres de vida “real”.

Ya se ha sacado la piel de Diana Demare –su personaje– y es “Solita” la que habla. La que dice que toma esta novela como una suerte de despedida, la que va en contra de todos los prejuicios de la ficción en ese horario, la que habla de cosas que van más allá de la tele. Soledad Silveyra no ve pasar la vida como en una pantalla, sino que se muestra activa y preocupada.

La nueva tira tiene para ella un condimento especial, y por eso no sólo aceptó sino que hasta pidió trabajar a la tarde. Está convencida de que el género y el horario siguen siendo menospreciados por muchos de sus pares, pero también vive el momento “como una despedida”.

¿Cómo? “No porque no vaya a hacer más novelas a la tarde, pero ya no esta cosa de la mujer que se mantiene bien, la mujer grande que se enamora. Empiezo a mirar con cierta nostalgia eso, porque es algo que voy abandonando”.

Soledad es contundente: “Ahora puedo hacer de abuela. Sería la mujer más feliz del mundo con tres pibes geniales, tres ‘valientes’ y yo atrás”.

La condición principal para aceptar este nuevo papel, en un horario en el que reinó con Amor en custodia, fue precisamente alejarse de la noche. “Es tan imprevisto lo que se da con los fenómenos que tienen que ver con lo mediático, con lo que Marcelo (Tinelli) provoca, por ejemplo, que dije que no. Lo vivimos en Vidas robadas. Uno dice que no importa, pero en realidad se sufre, cuando pensás ¿por qué no nos eligen? Por ahí decís que está bien que Marcelo gane... pero ¿30 a 12? Guau. A unos les duele más, a otros menos. A mí me duele, me parece lógico, humano, y prefiero mostrarlo más que ocultarlo”.

Afinidades

Solita se ríe cuando ve el avance de programas como Este es el show, que se mueven al ritmo de lo que ocurrió la noche anterior en ShowMatch. “¡Ahora también en este horario!”, protesta entre risas.

–“Vidas robadas” sufrió en rating, pero siguió; tuvo buenas críticas, impuso un tema difícil.

–No siempre tenés productores que se la bancan así. Enseguida nos reunieron, nos dijeron que iba a seguir más allá del resultado. Y ahora empiezo a ver que el tema de la trata está creciendo, que salen más notas que antes. La verdad que estos pibes se adelantaron. Se dio esa cosa maravillosa que fue hacerlo, y ni te cuento no tener que maquillarte y caer en esas frivolidades.

–Fuiste figura de Telefé en los 10 años de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente. ¿Seguís con ellos por lealtad?

–No, no es lealtad. Hay afinidad para trabajar. A mí me atrapan las ideas, y ellos crean cierta mística en el trabajo y no me han fallado nunca. Acá llegamos a un acuerdo todo de palabra. Empecé en 1999 con Gran Hermano.

–¿Volverías a hacerlo?

–No. Esos programas sintetiza la necesidad de la gente de sentirse protagonista. Ya no les alcanza con ver, quieren ser parte del espectáculo. No lo podría conducir, y lo último que hizo (Jorge) Rial, fue muy bueno. Ahora si entro al living y están los chicos tirados en un sillón y me dan cámara diría: “Qué hacés así, recibime como corresponde”. No va, quedaría como loca.

–Coqueteaste con lo periodístico también.

–Un tiempo después fue una experiencia muy feliz. Yo había empezado con la idea de hablar sobre los presidentes emergentes. Me sorprendía cómo un tupamaro, un indio, un metalúrgico, un soldado o una mujer llegaron a ser presidentes. Cuando vi que Daniel Filmus lo pudo llevar adelante para Encuentro, no me lo perdí. Me gustaría conjugar la calidad como la de Filmus y que yo... no sé... llevarle el cable (risas) y sumar. No estoy preparada para hacer un reportaje como él, pero quisiera estar cerca. Unir estas cosas.

–¿Creés que se promueve más la separación que la unión por estos días?

–Sí, en general nos pasa. Los medios influyen mucho, porque las peleas venden más que nunca. Igual yo creo que tengo un lugar como trabajadora, como cualquier argentino, que se encuentra en un ring que no entiende. Tengo miedo de que los canales se conviertan en Canal 9. Nosotros necesitamos ocupar espacios como trabajadores, para la ficción, para programas de entretenimientos también, para ciclos como los de Canal Encuentro.

“El personaje va conmigo”

–¿Cómo es tu personaje, Diana Demare?

–Es uno de los arranques más difíciles que hice. Se llama Secretos de amor, pero Diana no tiene secretos. Es un arranque donde decidí parecerme más a mí. En la novela, mi hijo (Juan Gil Navarro) tiene problemas que no conozco. Yo tengo hijos de la edad de Juan Gil, y realmente no saber algo tan profundo no me entra en la cabeza. Las autoras marcan las líneas, pero lo vamos armando paso a paso, entre todos.

–En la grabación, los actores sugieren siempre.

–Lo trabajás en el día a día. No es un libro cerrado. El actor lo que va a hacer siempre, por instinto, es buscar su coherencia. Uno siente esas cosas: yo salgo, llego a casa, como, no te cuento otras cosas, y duermo. Cuando me levanto a la mañana subo al remise y empiezo otra vez. El personaje va conmigo. No te digo que me enfermo de trabajo. En casa disfruto de la vida, una hora, dos... ¡tres, con suerte! Y me acuesto con lo que pasó el día anterior. El actor está con el personaje encima. La carrera mundialista –¿Complica que la novela largue en pleno Mundial?

–Empezó el Mundial, ojalá que la gente se acuerde de que empieza la novela. Ahora, que nos van a ver cinco millones de personas entre los cortes, no te quepan dudas (ríe). Comenzar ahora es una jugada de la empresa que respeto, aunque debo reconocer, me da miedo.

Secretos de amor Día y hora: de lunes a viernes, a las 14, por Telefe. Protagonistas: Soledad Silveyra, Arturo Puig, Agustina Lecouna, Juan Gil Navarro, entre otros. Producción: Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, OnTV.


Fuente:LaVoz

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