Aunque todavía no tiene planes de mudanza con el ex vicepresidente, asegura que le guarda un lugarcito en su casa nueva. Qué es lo que más disfruta de su vida de pareja y los planes laborales para el 2010.
Después de un año muy complejo, con muchos altibajos en lo personal y en lo profesional, Soledad Silveyra comenzó sus vacaciones. La semana pasada fue la última emisión del programa “Un tiempo después”, que se vio por Telefé con un promedio de 6,5 puntos de rating y que sufriera varios cambios de horario a lo largo de la temporada. Además, la actriz tuvo que enfrentar momentos dolorosos con la muerte del padre de sus hijos, José Jaramillo, con quien mantenía una relación de amistad, a pesar de estar separados desde hacía 27 años. Como contrapartida, “Solita” formó parte del éxito cosechado en los Martín Fierro por la telenovela “Vidas robadas” (ella ganó en el rubro “Mejor Actriz de Novela”). Por otro lado, en lo personal, sigue consolidando su relación con Carlos “Chacho” Álvarez, quien fue un apoyo fundamental en los momentos más duros que tuvo que vivir la actriz en este 2009. La relación con el ex vicepresidente comenzó este verano y continúa fortaleciéndose. “Estoy absolutamente bien. Es algo muy hermoso a esta altura de la vida, encontrarse con un hombre que uno respeta tanto”, confiesa la actriz a 7 DÍAS entre risas y suspiros. Por eso, cuando se supo que había comprado un departamento en Recoleta, se especuló con la inminente convivencia de la pareja.
–¿Es verdad que adquirió una propiedad para compartir con “Chacho” Álvarez?
–No. Compré un departamento, es verdad, pero lo compré porque vendí mi casa en zona norte, y en otro lugar en donde también tenía una casa. Lo compré para venir a vivir al centro, pero no es para vivir con él.
–Entonces, ¿no hay convivencia todavía?
–No, no..., todavía no. Estamos muy mañeros como para convivir. Viste como dicen los jóvenes, que la convivencia desgasta. Por ahora, la fórmula es cada uno en su casa, con la bolsita.
–¿Por lo menos tiene un cajón reservado para “Chacho” en su casa?
–Por supuesto, sobre todo un lugar en la biblioteca. Un lugarcito chiquito, para cuatro o cinco libros.
–¿Chacho la hace reír?
–Muchísimo. Él tiene un gran sentido del humor.
–¿Qué balance hace de esta temporada de “Un tiempo después”?
–Hay una autocrítica. Creo que el programa no se encontró en esta temporada, el hecho de empezar con dos presidentes un poco nos desestabilizó y no pudimos encontrarle la vuelta. De todas maneras, es muy grande el placer de hacer el programa, de estar acompañada por el equipo de producción y me siento parte de eso, de no haberle encontrado la vuelta. Fuimos, vinimos, fuimos, vinimos, pero fue una búsqueda.
–¿”Chacho“ la aconsejó cuando tuvo que entrevistar a presidentes?
–No. Siempre trató de mantenerse al margen. Si yo le pregunto me da una mano, pero, además, yo no iba a hacer una nota desde el lugar periodístico o económico, ni con mala leche. Yo quería saber cómo era Cristina, y en el caso de Lugo, el tema que lo comprometió. Obviamente, yo siempre le pregunto a Chacho, porque es un hombre que sabe más que yo y, además, sabe explicar muy bien. Es un gran profesor, es profesor de historia.
–¿Los cambios de horario los perjudicaron?
–El hecho de que nos mandaran a la medianoche también jugó en contra. Una lástima porque el programa cuando fue los viernes metió 15 puntos de rating. Se iban a hacer menos programas y se terminaron haciendo más.
–¿Para 2010 va a protagonizar una novela?
–No sé todavía, novela o teatro, alguna de las dos cosas seguro haré. No sé si no voy a hacer un programa de radio.
Fuente:24con
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