Facundo Jaramillo, el hijo menor de Soledad Silveyra, se casó con su pareja, embarazada. La actriz dice que está sola pero bromea: “Ahora me tiene que tocar a mí”.
El casamiento fue el lunes 14, a las 14, y Facundo Jaramillo y Natalia Grassi fueron la pareja número 14 en casarse en el Registro Civil de la calle Uruguay, en plena Capital Federal. Pero éste no fue el único dato particular que sirve para describir la boda del hijo de la actriz Soledad Silveyra y su pareja desde hace once años, que se encuentra embarazada de seis meses, ya que Facundo y Natalia dieron el sí justo cuando se festeja San Valentín, el día de los enamorados. “Creo en la fuerza del pensamiento humano. Y, hoy, mucha gente va a estar pensando en el amor. Es un festejo global, es una fecha que se celebra en todas partes del mundo, siento que tanta gente pensando en el amor aporta una fuerza increíble”, dijo Natalia, visiblemente emocionada después de salir del Registro Civil.
La familia de Facundo y Natalia se agrandará en mayo cuando llegue Milos José María, el primer nieto de Solita, ya que su otro hijo, Baltazar, es padre de dos mujeres, Inés y Clara. Solita por su parte llegó en remís para saludar a su hijo y estuvo todo el tiempo con sus dos nietas a upa. Tanto sus hijos como sus nueras tienen perfil muy bajo y en todo momento evitaron hablar con los medios. Por eso, para romper un poco el hielo, Solita salió con una de las suyas. “Chicos, estamos todos muy felices con el casamiento y, aunque no tengo candidato, les puedo asegurar que la próxima de la familia que se va a casar soy yo”, dice con una sonrisa de oreja a oreja y, de paso, deja en claro que su relación con el ex vicepresidente de la Nación “Chacho” Alvarez no tiene vuelta atrás.
Una vez que todo estuvo más tranquilo, y la familia se dirigía a festejar de manera muy íntima, la flamante esposa -que trabaja en gestión cultural y estudia filosofía-, se animó a tomar nuevamente la palabra y, después de agradecer muy amablemente la presencia de su suegra, dijo: “La idea del casamiento fue de Facundo. Tranquilamente podríamos no habernos casado y el amor hubiese sido el mismo. Esto es una demostración más de nuestro amor, y nosotros estamos muy enamorados”, concluyó.
Al terminar la ceremonia toda la familia se fue hasta un restó de la zona para festejar en intimidad y, cuando ya no quedaba nadie, todos se preguntaban si los dichos de Solita fueron un chiste o un deseo postergado.
fuente:Semanario.
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