Nota: Solita en revista Gente

~ Con el pelo lavado y semi-envuelto en una toalla, Soledad Silveyra (57) abre la puerta del salón de Alejandro Granado, su coiffeur y amigo. Invita a pasar y convida café y, sin mucho preámbulo se ofrece a la charla. El motivo para el encuentro es su gran noche en la gala del Martín Fierro. No solo se llevo el premio a Mejor Actriz: Vidas Robadas fue distinguida como mejor novela y el bonus track del Martín Fierro de Oro a la Producción televisiva de 2008.Pero Solita es mucho mas que la actriz y la conductora (su ciclo, Un Tiempo Después, sigue firme en la pantalla de Telefe). También esta la madre, la abuela y la Mujer, hoy enamorada de Chacho Álvarez. Por eso el abanico de la charla se abre, inmenso.

-¿Como vivió tanta premiación?
-Fue una noche muy hermosa… había muchos afectos cerca, y tal vez hablamos demasiado al recibir las estatuillas... Los premios me gustan, pero todo en su medida y armoniosamente. Para mi son un aliento. Nada más...

-¿Una palmada?
-No, las palmaditas muchos no me gustan. Me suenan a menos. A chiquita... Aunque sea la mano mas bella del mundo. Lo maravilloso de Vidas Robadas es que, sin hacer treinta puntos de rating, consiguió una penetración en la memoria del publico, que se interiorizo de eso terrible flagelo que es la trata de blancas. Trascendió y eso vale mucho.

-Dejemos a la actriz y pasemos a la mujer: ¿usted es de cuidarse mucho?
-¡No, ojala lo hubiera hecho! pero empecé el año pasado un tratamiento ortomolecular (con el doctor Ruben mühberger). Un anti-age que acata los radicales libres y me oxigena bien la piel. También tenía un problema de tiroides, que pude detectar en este tratamiento. Una glándula tan chiquita y tan complicadita... conseguí deshincharme: tenía los ojitos demasiado cerrados. Me cuido un poco más que antes, pero no corro detrás de una arruguita. Con las arrugas ya estoy jugada... ahora, tener la pansita o las gambitas mas o menos bien, eso si.

-Igual siempre fue delgada.
-si, pero cuando deje de fumar engorde.

-¿hace cuanto que no compra un atado de cigarrillos?
-Deje el 12 de agosto de 2005. Me costo muchísimo. El otro día, con Barreda, pegue una pitadita, ja, ja...

-¡¿Con Ricardo Barreda, el odontólogo que mato a su mujer, a su suegra y a sus dos Hijas?!
-Si, tal vez fueron los nervios, cuando le hacia una entrevista para Un tiempo después. Cada tanto doy una pitadita. Pero me molesta el cigarro de otros, aunque me la banco. Necesito que me moleste para no retomar el vicio.

-Volviendo a los cuidados: ¿es de las que oculta la edad?
-No, la digo todo el tiempo y con orgullo: tengo 57 Años.

Se habla mucho de las cuatro décadas, pero poco de la quinta. ¿La vida es como la imaginabas a los veinte?
-Es mucho mejor. Es una etapa mas profunda, con más amores. Me siento plena como nunca. En esta cosecha, cuando uno esta tocando los sesenta, se empieza a ver lo que fue la siembra. Y eso esta bueno.
La vida es sabia. ¡Y ya ni me acuerdo de los veinte! Déjame pensar. A ver... Los Cuarenta no fueron buenos. Los treinta, si. Los veinte Fueron divinos. La adolescencia fue dura. Y la infancia, un desastre. O sea, estamos bien, vamos mejorando.

-¿Dejo mucho por hacer, o esta todo por hacerse?
-Difícil pregunta. Siempre hay asignaturas pendientes.
Creo que en el fondo son las utopías. No te olvides que vengo de una generación que, de alguna manera, fracaso. ¿Pero por que no decir que todo el tiempo pasado fue mejor con este presente de hoy? ¡Yo qué sé! Quiero más Armonía, respeto, debate. Y ser mejor cada día. Soy muy consiente de eso, de mi responsabilidad en los medios de comunicación.

-y como dice Mario Benedetti, ¿a usted la alegría le tira piedritas en su ventana? ¿Es de estar triste?
-Si, soy pesimista. Por eso amo a la gente alegre, que suele ver las cosas desde un lado bueno, En mi caso siempre la suelo ver difícil, Aunque trato de oír las piedritas...

-¿Piensa en la muerte?
-Mi madre se suicido. Por lo tanto, siempre tengo la muerte presente. Pero esto tranquila. Esa fue la paz que me trasmitió en sus últimos días Jaramillo (José María, su ex marido, fallecido el 3 de julio). Y hoy los veo a mis hijos, Baltazar y Facundo, y ahí también sigue Jaramillo. Y también en las dos nietas que me dieron Baltazar y Romina, mi nuera: Inés (de un año y cuatro meses) y Clara (dos meses). En todos lados esta Jose Maria. El nos Enseño mucho.

-Siempre fue elogiable la buena relación entre ustedes, pese a la separación...
-Si, pero ahora se me complico un poco, porque nunca hicimos el divorcio. No nos hizo falta. Por suerte, con los hombres que ame me
Llevo muy bien. Soy amiga de todos, los respeto, los quiero.

-¿Que clase de abuela es, Solita?
-intensa, soy de las que se tiran al piso a jugar con sus nietas. Adoro ser abuela. Aunque también soy estricta. Me divierto educándolas.

-¿Y como describe su presente con Chacho Álvarez?
-Estoy muy bien. Muy contenida, muy feliz de que a esta altura de la vida nos pase una cosa así. Y noto la buena onda que tiene la gente con nosotros.

-¿La sorprendió el amor?
-¿si, no lo esperaba... No me imaginaba tanto a esta altura. Es un amor mas maduro. Mas profundo. No sabemos que nos unió: es difícil de explicar. Por el momento, cada uno vive en su casa.

-¿estas enamorada?
-Si, parece que si... y hasta acá llego. Me da cierta vergüenza hablar de este tema. Pero tiene que ver con saber entregarse, fundamentalmente...